En una de las calles más bonitas y tranquilas del casco histórico, descubrimos esta coqueta casa de pueblo completamente reformada, con planta baja y dos alturas llenas de luz, comodidad y detalles que marcan la diferencia.

Al entrar, nos recibe un elegante recibidor con armario empotrado hecho a medida, perfecto para mantener el orden y aprovechar cada rincón. En esta planta baja encontramos un amplio dormitorio doble, luminoso, ventilado y con ventilador de techo, además de un baño completo con ducha y acceso a las escaleras que nos conducen al alma de la vivienda.

En la primera planta, se abre un espacio diáfano y moderno donde la cocina de diseño a medida se integra con el salón, creando una estancia cómoda y acogedora para disfrutar en familia o con amigos. La cocina, equipada con electrodomésticos de última generación, cuenta con detalles tan prácticos como un cargador de móvil integrado en la barra y una cuidada distribución con extractor de humos junto a la vitrocerámica.

En la segunda planta, encontramos un dormitorio joven perfecto como habitación de invitados o despacho, un baño completo y una preciosa terraza muy soleada, ideal para desayunar al aire libre mientras disfrutas de las vistas al pueblo y al campo en la distancia.

La casa está muy bien decorada, con un estilo actual y cálido, lista para entrar a vivir, y se encuentra en una ubicación inmejorable: muy céntrica, en una calle con encanto y cerca de todos los servicios.

Una oportunidad perfecta para quienes buscan la tranquilidad de un pueblo con el confort de un hogar moderno y funcional, sin renunciar al encanto de vivir en el centro histórico.